Equilibrio y movilidad con personas mayores. Debra J. Rose

Equilibrio y movilidad con personas mayores - Debra J. Rose


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decir que experimentan dolor durante cierto ejercicio porque quieran complacerte o no deseen que se los etiquete de quejicas. Repite continuamente a estos clientes el mantra «cuando hay dolor no hay mejora».

      Anima a los participantes con artritis a interrumpir cualquier ejercicio que agudice el dolor. Repite el mantra «cuando hay dolor no hay mejora».

       Cirugía de sustitución articular

      Por desgracia, cuando los métodos incruentos más conservadores no consiguen mejorar la función y calidad de vida de los adultos mayores con osteoartritis y artritis reumatoide, a menudo es necesario sustituir quirúrgicamente una articulación con una prótesis. En 1997, aproximadamente el 60% de las sustituciones primarias de cadera y el 69% de las sustituciones primarias de rodilla practicadas en Estados Unidos fueron para adultos de 65 años o más (Helmick y otros, 2008). Otras enfermedades corrientes que pueden motivar una sustitución articular son deterioro articular, pérdida de cartílago articular, artralgia aguda que comprometa la movilidad funcional, reducción importante del grado de movilidad articular y deformidad acusada (Kisner y Colby, 1990).

      Aunque los participantes que se hayan sometido recientemente y con éxito a cirugía de sustitución articular suelen poder realizar todas las actividades descritas en este manual para profesores, necesitarás revisar el alta del médico para comprobar si se describen restricciones al ejercicio. Los adultos mayores que hayan diferido la cirugía hasta ser absolutamente necesaria, después de años de dolor e inestabilidad crónicos, pueden mostrar niveles inferiores de autoconfianza y rechazo a «confiar» en la nueva rodilla o cadera durante algunas de las actividades más exigentes. Es especialmente importante para estos clientes incluir actividades de equilibrio que aumenten su confianza durante las fases iniciales del programa.

      Hacer hincapié en una buena alineación y simetría ortostáticas durante las actividades en bipedestación y de locomoción también será necesario para este grupo de clientes por su tendencia a adoptar malas posturas (es decir, inclinación anterior de la pelvis, carga asimétrica del peso del cuerpo) con el fin de reducir el dolor en la articulación afectada. Muchas de las actividades de equilibrio en bipedestación descritas en el capítulo sobre la capacitación del control del centro de gravedad (véase cap. 4), que trabajan el desplazamiento del peso y las transferencias con los ojos abiertos y cerrados, serán especialmente beneficiosas para los participantes con sustitución articular. Practicar actividades de transferencia entre escalones de distinta altura y luego entre sillas de distinta altura también es beneficioso para fortalecer los grupos de músculos que rodean las articulaciones de la rodilla y la cadera. Finalmente, las actividades descritas en el capítulo para la mejora y variación del patrón de la marcha (véase capítulo 7) deben practicarse con regularidad.

      Practicar actividades de equilibrio que aumenten la confianza será especialmente importante para clientes que se hayan sometido recientemente a cirugía de sustitución articular.

       Osteoporosis

      La osteoporosis es una enfermedad ósea metabólica caracterizada por la pérdida progresiva de masa ósea que aumenta la susceptibilidad a las fracturas. De hecho, la osteoporosis es la causa principal de fracturas óseas en mujeres y adultos mayores. En Estados Unidos se calcula que 10 millones de adultos padecen osteoporosis de cadera (Surgeon General’s Report on Bone Health and Osteoporosis, 2004) y que aproximadamente cuatro de cada 10 mujeres y uno de cada 10 hombres mayores de 50 años se romperán la cadera, la columna vertebral o la muñeca debido a su mala salud ósea. Se miden los niveles de densidad mineral ósea (DMO) para determinar si las personas están dentro de los límites normales. Las personas con niveles por debajo de lo normal pueden ser diagnosticadas de osteopenia (baja masa ósea) o de osteoporosis (WHO Study Group, 1994).

      Cifosis. Aumento de la curvatura posterior de la columna vertebral.

      Las personas con osteoporosis suelen sufrir fracturas por compresión en las regiones dorsal y lumbar de la columna vertebral. Este tipo de fracturas suelen causar un aumento de la cifosis (arqueamiento de la porción superior de la espalda) y dolor de espalda en muchos adultos mayores. En casos avanzados de osteoporosis, las fracturas pueden ser producto de la práctica de actividades de la vida diaria tales como inclinarse, recoger objetos o levantarse de una silla. Aunque ciertas fracturas por compresión sean muy dolorosas, muchas no lo son y sólo se detectan después de una exploración radiográfica. La ausencia de síntomas dificulta a los profesores la selección de actividades de movilidad y equilibrio apropiadas para este grupo de adultos mayores.

      Las mujeres corren mayor riesgo de osteoporosis que los hombres por sus niveles inferiores de masa ósea en general y por la pérdida acelerada de masa ósea después de la menopausia. Las mujeres muy delgadas corren mayor riesgo, al igual que los hombres y mujeres blancos. Además del tratamiento médico de la enfermedad, se recomienda encarecidamente el ejercicio en carga como método eficaz para prevenir nuevas pérdidas óseas en personas con osteoporosis. Los ejercicios de resistencia, isotónicos e isométricos, también han demostrado ser un método eficaz para fortalecer los músculos y los huesos.

       Tabla 2.1. Clasificación de osteopenia y osteoporosis de la Organización Mundial de la Salud

NormalLa DMO está en 1 DE de un adulto joven normal (puntuación T por encima de –1)
Baja masa óseaLa DMO está entre 1 y 2,5 DE por debajo de la de un adulto joven normal (osteopenia) (puntuación T entre –1 y –2,5)
OsteoporosisLa DMO está en 2,5 DE o más por debajo de la de un adulto joven normal (puntuación T en o por debajo de –2,5)

      DMO = densidad mineral ósea. Las puntuaciones T (T-score) derivan de las mediciones obtenidas mediante absorciometría por rayos X de doble energía (DXA). Los valores se basan en mediciones obtenidas en mujeres de raza blanca.

      Reproducido de la Organización Mundial de la Salud, 1994. Report of a WHO study group. WHO technical report series 843: 1-129.

      Al plantearte las actividades más apropiadas para adultos mayores con osteoporosis, necesitarás revisar el cuestionario de salud y actividades o entrevistar al participante para determinar si ya existe una historia de fracturas por compresión. Aunque la mayoría de las actividades de equilibrio y movilidad asociadas con el programa FallProof no deben someter a estos adultos mayores a un riesgo indebido, es conveniente evitar cualquier ejercicio que requiera anteroflexión de la columna combinada con arqueamiento o rotación vertebrales (p. ej., levantar objetos pesados a baja altura, tocarse los dedos de los pies, hacer girar la columna). En su lugar, debe hacerse hincapié en ejercicios que requieran extensión de la columna (p. ej., posteroflexión de la columna en bipedestación, extensión isométrica de la columna, extensión de la columna en decúbito prono para personas que toleren tumbarse en el suelo). También se recomiendan ejercicios de resistencia para el hemicuerpo superior que induzcan tensión en carga sobre la columna y las muñecas. No obstante, empieza con un nivel bajo de resistencia que aumente con lentitud. Las actividades en carga y bipedestación también son aconsejables para este grupo. Asignar una serie de ejercicios de resistencia (isotónicos o isométricos) para hacer en casa también será especialmente beneficioso para estos participantes.

      Es importante que los adultos mayores con osteoporosis no realicen actividades que exijan anteroflexión de la columna combinada con encorvamiento o rotación vertebrales.

      Debido al miedo a caerse que suele acompañar los diagnósticos de osteoporosis, necesitarás seleccionar actividades bastante exigentes, pero también con una gran dosis de éxito. Ser capaz de realizar actividades de equilibrio que se consideren un reto para este grupo generará a largo plazo un aumento de la autoconfianza y una disminución del miedo a caerse. Este aumento de la confianza debería trasladarse a la vida diaria y derivar en mayores niveles de actividad en carga que difieran la progresión de la enfermedad. El miedo a las caídas se expone en una sección posterior de este capítulo. Aunque el miedo a las caídas no sea una afección médica, necesitarás identificar a los adultos


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